En Chimalcoyoc se cuenta una leyenda sobre un hombre que se colgó en la época de la Revolución y el cuerpo se quedo por muchos días en un terreno en donde es ahora Los Residencial de Oro Chico. Mucha gente aseguraba que veía la sombra del hombre colgado en ese terreno.
Un hombre llamado Joel Ramírez cuando regresaba de una fiesta en la década de los setentas, no conseguía transporte para regresar a su casa. Así que decidió caminar desde La Joya, no había nadie solo unos perros que lo fueron acompañando por todo el camino.
Después de caminar por varios kilómetros llegó al terreno, uno de los perros que lo acompañaba ladro muy fuerte. Joel sintió una brisa fría e intensa, su mirada se fijó en un imponente pirul, vio la figura de una persona colgada. Se quedó helado ante el tétrico hallazgo, trató de caminar, pero sus pies no respondían, los ladridos del perro fueron aumentando de intensidad.
Llegó a su casa asustado, sudoroso, pálido y solo pensaba en la figura del hombre colgado. Desde ese día, cada qué pasa por el lugar, su corazón palpita con gran intensidad y se acuerda del Colgado de Chimalcoyoc.
Fuente: Voces de Cultura, Mitos y Leyendas de nueve pueblos de Tlalpan,