Jacqueline Durand, de 22 años, estudiante de Texas, fue atacada más de 800 veces por dos perros.
La joven cuidaba a los perros de sus vecinos, uno de ellos mezcla de pastor alemán, Lucy, y una mezcla de pitbull llamada Bender, quienes le dijeron que estarían en sus jaulas y perreras, pero cuando entró se le fueron encima.
“Yo sentí la piel colgando de mi cara, pensé que iba morir”.
En entrevista con CBS News.
La policía tardó casi 40 minutos para poder ingresar a la vivienda porque los perros no permitían entrar. Jacqueline había perdido el 30% de su sangre y tuvo que ser reanimada en varias ocasiones.
“Los perros la mutilaron ‘catastróficamente’, le arrancaron y se comieron ambas orejas, la nariz, los labios y la mayor parte de la piel debajo de los ojos”.
Demanda contra los propietarios
Los dueños de los perros comentaron que no se explican el comportamiento de los perros, ya que convivían con sus hijos.