En una impresionante operación coordinada, los equipos de Bomberos y Corenadr lograron rescatar a un niño que cayó aproximadamente a 150 metros de profundidad en el cráter del Volcán el Xitle, ubicado en la colonia Zona Rústica, en la alcaldía Tlalpan. El dramático suceso mantuvo en vilo a las autoridades y a la comunidad local.
Los hechos sucedieron cuando los operadores del Centro de Comando y Control (C2) Sur, reportaron la caída al interior del cráter del volcán, de un menor de edad, y enseguida policías sectoriales se acercaron al lugar, donde se entrevistaron con una mujer de 38 años de edad, quien comentó que su sobrino de ocho años, se acercó a la orilla del cráter y cayó.
El incidente ocurrió en una zona de difícil acceso y terreno accidentado, lo que representó un desafío adicional para los equipos de rescate que se desplazaron rápidamente al lugar. La prioridad era salvaguardar la vida del menor y brindarle la atención médica necesaria lo antes posible.
Después de una ardua labor, los rescatistas lograron llegar hasta el niño accidentado. El pequeño presentaba lesiones que requerían atención inmediata. Para ello, fue entregado a los paramédicos del ERUM (Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas), quienes diagnosticaron con traumatismo craneoencefálico severo, herida avulsiva en rodilla izquierda y probable fractura en hombro izquierdo.
Dada la complejidad de la situación y la urgencia por recibir atención médica especializada, se tomó la decisión de utilizar una aeronave del agrupamiento Cóndores de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para trasladar al lesionado al hospital más cercano. El equipo aéreo permitió reducir significativamente el tiempo de traslado, acortando el tiempo crucial entre el rescate y la atención médica, lo que pudo haber sido determinante para la vida del niño.
La operación de rescate fue una muestra ejemplar de trabajo en equipo y coordinación entre diferentes entidades que, a pesar de las dificultades y el riesgo inherente, lograron salvar la vida de un inocente. Los rescatistas demostraron su valentía y compromiso al poner en riesgo sus vidas para proteger la de los demás.