Sabias que en 1910 ya contaba con las escuelas primarias Ignacio Rodríguez Galván, Vidal Alcocer, dos ubicadas en San Fernando, dos en San Pedro Mártir, dos en a Totoltepec, dos en Ajusco, dos en Topilejo, escuelas mixtas en Santa Úrsula, en Huipulco, en Petlatalco y en Xicalco. En ese mismo año fue inaugurada la Escuela Correccional para Varones.
Construcción de la escuela José Azueta
No fue hasta 1933 cuando los gobiernos revolucionarios comenzaron a establecer planteles escolares. En 1984 ya existían en Tlalpan 33 jardines oficiales de niños y 20 particulares; 110 escuelas primarias oficiales y 26 particulares; 6 secundarias técnicas y 2 secundarias; 4 preparatorias particulares y varias de educación superior, entre las que sobresalen la Universidad Latinoamericana, la Universidad del Valle de México, La Escuela de Enfermería y Obstetricia, el Seminario Conciliar de México, el Instituto de Investigación en Antropología Social , la Escuela Nacional de Antropología e Historia, El Colegio de México, La Universidad Pedagógica, la Academia de Ciencias Especiales y el Heroico Colegio Militar.
En 1561 un emprendedor español recibió una merced de agua para el establecimiento de un molino de grano. El nuevo molino estuvo ubicado en las barrancas de Tochihuitl y lo llamaban El Molino de Oztotome.
La primera fábrica de hilados y tejidos se estableció en los alrededores de La Fama Montañesa. Años después se inauguró una factoría de casimires, alfombras y artículos de lana en el barrio de San Fernando.
Algunas fábricas de tabaco y puros funcionaron en la localidad por un corto período. En sus barrios perimetrales se establecieron numerosos hornos de ladrillo y fábricas de cerámica , así como talleres de herrería, fundición y ebanistería.
Pero la que se ha destacado en la historia de Tlalpan es la fábrica de papel de Peña Pobre, que fue acrecentando por los ingleses y posteriormente los alemanes. Estos últimos adquirieron amplias zonas de cultivo que transformaron en áreas boscosas con el fin de alimentar con pulpa de madera la fábrica de celulosa. Ahora lo conocemos como la Plaza Cuicuilco, pero aún se puede ver un poco de la fábrica, parte de su fachada y dentro de la plaza puedes ver maquinaria que se utilizaba.