Se cumplió 4 meses en que el abogado litigante Gerardo Carrasco fue secuestrado, así narró su secuestro abordo de un supuesto taxi en sus redes sociales.
Este tipo de secuestros se dan afuera de antros en Polanco, Roma y Condesa. Te ofrecen un servicio de “taxi ejecutivo” o “de sitio” más barato que Uber. Incluso, cuando se percatan de que estás esperando un Uber te ofrecen un mejor precio y convencen de que canceles tu servicio.
Una vez a bordo de tu “taxi seguro”, te va siguiendo un segundo auto (taxi rosa) y en determinada calle, aprovechando que las cámaras de la calle (C2) no sirve (en la noche se reflejan las luces de los coches), el conductor abre los seguros y se suben 3-4 secuestradores.
A punta de golpes, pistola y amenazas te sacan toda la información del celular (claves y apps bancarias) y de tarjetas. Para verificar que no mientes y no arriesgarse a bajar a un cajero contigo sacan un “Señor pago” o “Clip” y frente a ti hacen cargos pequeños para corroborar NIP.
Cuando se cercioran de lo anterior y te dejan bien golpeado, te alejan lo más posible de la Ciudad y te avientan a la calle (en mi caso, la colonia Ahuizotla en Naucalpan).
¿Lo más triste?
La banda de secuestradores se conformaba por un padre, su hijo de 19 años y un amigo de este último. Los otros dos, conductores registrados en UBER. Le arruinaron la vida a los chavos, pasarán los próximos 80 años de su vida en una celda.
El 12 de Octubre fueron capturados 3 personas y el día de ayer arrestaron a otro, solo falta uno.
¿Mi experiencia con las autoridades?
En la Fiscalía Antisecuestro y en la Policía de Investigación hay gente MUY fregona, profesional y echada para adelante. Me da igual el partido que gobierne la CDMX, lo que me importa es que pedí justicia y dieron resultados inmediatos.