Todas las demandas que registraron 4.5 millones de fans de Bad Bunny al no poder entrar a su primer concierto por la falsificación de boletos, es la tasa más alta en toda la historia del país. Así, Ticketmaster se vio obligado a dar un “reembolso”.
En un comunicado, la empresa aceptó que sí hubo fallas en los lectores de boletos y que por eso, no dejaron pasar a miles de fans que ya tenían boletos legítimos. Asimismo, que sólo dará una compensación del 20% del costo del boleto.
También, anunció que se encuentra colaborando abiertamente con la Procuraduría Federal del Consumidor, en donde dará “nuevas medidas de última generación tecnológica” para evitar la venta de boletos duplicados.